La "triada odontológica" se refiere a los tres elementos fundamentales en el campo de la odontología que están interrelacionados y son esenciales para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y trastornos bucales. Estos tres componentes son:

1. Diagnóstico: El diagnóstico es la primera etapa en el proceso de tratamiento dental. Implica la evaluación minuciosa de la condición oral del paciente, incluyendo la inspección visual, el historial médico y dental, la toma de radiografías y otros exámenes. A través del diagnóstico, el odontólogo identifica las afecciones y problemas bucales, establece un plan de tratamiento adecuado y determina las mejores opciones terapéuticas.
2. Tratamiento: El tratamiento es el segundo componente de la triada odontológica. Aquí se llevan a cabo las intervenciones necesarias para corregir o tratar los problemas orales identificados durante el diagnóstico. Esto puede incluir procedimientos como la obturación de caries, la extracción dental, el tratamiento periodontal, la colocación de prótesis dentales, la ortodoncia, la endodoncia, entre otros. El objetivo del tratamiento es mejorar la salud bucal del paciente, restaurar la función masticatoria y lograr una estética dental satisfactoria.
3. Prevención: La prevención es el tercer componente clave en la triada odontológica. Se refiere a las medidas y prácticas que se implementan para evitar la aparición de enfermedades y trastornos bucales, así como para mantener una buena salud oral a largo plazo. Esto implica educar a los pacientes sobre la importancia de una adecuada higiene bucal, incluyendo el cepillado y el uso del hilo dental, así como la adopción de una dieta equilibrada y la visita regular al odontólogo para revisiones y limpiezas dentales profesionales.

La triada odontológica es un enfoque integral que se utiliza para brindar una atención dental completa y de calidad.